Panorama

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Normal el martes por la mañana/ el panorama sigue siendo un almidón nada fermentado/ creo lo que el ocaso dice y miento cada vez que como/ nada gusta, nada apasiona, nada sale de la piel hacia afuera/
un cheque separa los destinos mientras la esperanza de una buena botella viaja sin saber si es posible el regreso/ bebo lo que quiero pero despierto solo/ algo entre dos no quiere decir que seamos solo uno o una/ la forma de mirar determina la corbata de mañana/

una cuestión de elegir bien la marca del vino toma media hora/ volar nueve horas no es cuestión solo de riesgo/ es mítico escribir algo que nadie leerá/ quien escribe no se lee y quien lee intenta escribir pero despierta solo/

Normal es sentir miedo al tener la ventana abierta y desear muerte a todos los flautistas que bien podrían ser autistas/ aunque la primavera se desee y el otoño se pague a cuotas/ no hay porque pasar pagina, cambiar de capítulo y buscar otra canción/

las tarjetas de crédito dominan los afectos/ milito en la izquierda porque no hay otra mano para señalar, ni escribir/ si giro a la derecha caigo a un pozo sin fondo que me dejará sin pasaporte/ la marca de vino se apodero del diástole mientras el sístole baila en la vereda mas cercana/

atrás quedo el perdidizo portugués, el anclado italiano y el inexistente ingles/ entre los dos solo hay un par de miradas que no se atreven a dar un paso porque en el cuarto hay otra mujer/ mientras la forma de reír cambia y los deseos toman forma de escarlata en copa/