Unos amigos que durmieron
En los pétalos invisibles
No son tintas, no son ellos,
Se cubren de misterios
Uno quisiera ser el agave
Que destila fragilidad
De la cabeza a los pies
Con un rojo imposible
No esperé cruda lealtad
Ni que cada abrazo
Fuera dado a una casa de empeño
Ahora ellos son libres, yo estoy preso
Cubriré de canciones y desvelos
La toga infinita del verdugo
Que significaron las vacías copas
Y la salmuera de sus besos
El viento suena en La
Los pétalos son la sal
En la invivible cocina
De este pobre muerto