Amargos saben los colores
De un retrato que no quiere oír
Del final del tango amargo
Que corta el liguero en dos
Ofende, todos ofendemos
Volver, todos queremos volver
Queremos conversar, no todos quieren oír
No todos quieren perdonarse
Una simple mesa, dos sillas,
Vestido corto, zapatos altos,
Abrazo que fue una vida
Amargo sabor de ese color
Dulce es amargo en domingo
El alma se fue de vacaciones
Y juega ping pong en el jardín
En el desayuno antes de misa
Lucas jugará ajedrez a la deriva
Mientras mira la flor que no florece
A la deriva, en el patio de acuarela
Mientras el sushi espera por otra cita
El mar llorará lágrimas amargas
Nunca de sal, nunca con sabor a mar
Mientras con cada ola se rompe la promesa
“no te vas, no te irás, no me voy”
Cada sorpresa ya no será sorpresa
La vida amarga ya no es una sorpresa
Amarga fue al nacer y al respirar
“…Just the way you are…”
Amargos los cuartos de hotel,
Los cuartos prestados, los cuartos propios,
La propia cama, las mismas sabanas,
El mismo gato, amargo yo
Llegan las diez de la noche
A las tres de la tarde, a la hora del paciente,
A la hora de quedarse sin voz, las diez dan ahora
Amargo el indicador en el diez y en el doce
El paraíso más cerca es amargo
Nogueras es amargo, el ponche es amargo
La ciudad blanca es amarga
Simplemente porque el dulce se fue
